Dime que me quieres, vamos dímelo, porque si no me lo dices
mirándome a los ojos fijamente no te creeré. Si no pronuncias las palabras, si
la melodía cadenciosa de tu voz no mece el aire en una caricia, jamás lo
creeré. No basta con que lo sepa, debo oírlo de tus labios. Si lo sientes dilo. Te quiero, te quiero, te quiero…
A veces olvidamos decir a las personas que amamos cuán importantes son para nosotros, cuán importantes son en nuestras vidas. En ocasiones por las prisas, por el ritmo vertiginoso del día a día, por comodidad, e incluso por pudor. No dejemos de hacerlo, porque cada día cuenta, cada día es irrepetible y único, y es importante repetirlo. Hagámoslo sin congoja, sin miedo, nada propicia una sensación mejor que oír lo importantes que somos para las personas que amamos. Además es gratis y tremendamente placentero.
Feliz día!! ;)