Se quitó los zapatos rojos y los dejó sobre la mesita. Él cerró la
puerta y se marchó, sin volver a mirarla siquiera. Su ansia depredadora había sido saciada. La
joven se volteó en la cama y rompió a llorar en silencio. Lo había hecho por
ellos, lo había hecho por ellos. Se repetía una y otra vez en una sórdida cantinela que poco aliviaba el
escozor del alma. Lo había hecho por ellos, por ellos sería capaz de cualquier
cosa, por sus hijos. Apretó en los labios una mueca de dolor y la tornó en una
sonrisa forzada, por ellos.
Decidió que había llegado el momento de vestirse, la esperaban en casa, debía abandonar
la habitación y olvidar que aquel hombre poderoso de manos con olor a tabaco la
había tocado nunca.
Imagen: Red Shoes, del magnífico Jeremy Lipking
Que no hría una madre por sus hijos,,, una entrañable entrada,,, una escena muy bien reflejada con palabras!!!!
ResponderEliminarUn saludo, XXX.
Hola Maria José!!!vengo a conocerte,ya que te pasaste por mi blog tannnn particular :):):)Te agradezco muuucho que justo leyeras ese,era mi reto,y digo...mi,en pasado:):)Y gracias a él te conocí a tí y leí este increible relato que me dejó hasta los huesos helados.Y digo como el anterior bloguero...¿¿que no haria una madre por sus hijos??Yo siempre digo la misma frase,acostarse hasta con el diablo.O por lo menos,la mayoría de las madres.Voy a quedarme en tú casita maría y voy a conocerte mejor vale???Ciennnnnnn millllllllllllll besitosssssssssssss
ResponderEliminarHorrible!! sentir lo que ella estaba sintiendo ha de ser horrible. Pero los instintos maternales fe protección siempre son más fuertes
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte
Un beso
Precioso maría josé... yo no soy madre y tal vez no lo podría entender tan bien como alguien que lo fuera pero aun así, ¿quien no haría todo lo posible e imposible por sus seres queridos?
ResponderEliminarGracias por otra maravillosa entrada! Besos ;)
PD: Oh un nuevo artista para mi colección :P