Solo un
segundo separa la vida de la muerte. Y después de ese segundo nada que hayamos
hecho, o que no hayamos hecho, importará. Te preguntarás si es un sueño o
realidad, te tirarás de los pelos, llorarás, y te preguntarás porqué mil veces.
Pero eso no cambiará nada.
Vivimos
tiempos difíciles, oímos hablar de recortes en educación, de subidas de
precios, de recortes en sanidad… Pero es como si fuese algo lejano, algo que
significará tan sólo colas de espera más largas en los hospitales. Y nos
conformamos, nos callamos, o protestamos con el vecino.
Hace unos días
mi sobrina estuvo a punto de perder la vida durante unas convulsiones febriles,
algo relativamente frecuente entre los niños de entre tres y cinco años, y de
no ser por los grandes profesionales del centro de salud de mi pueblo, como los
que hay en cada pueblo, en cada centro de salud, no quiero ni pensar en lo que
habría sucedido. Gracias a que ellos estaban allí, preparados, con sus equipos,
las veinticuatro horas del día, no sucedió nada y todo quedó en un susto
monumental, pero un susto al fin y al cabo.
Pero si esos “recortes”
hubiesen propiciado que en mi pueblo, como en tantas otras poblaciones en España,
hubiese desaparecido el servicio de urgencias las veinticuatro horas, la
realidad habría sido muy distinta, probablemente irremediable.
Puede parecer
que esté barriendo para casa, pero a veces olvidamos que esas personas, esos
profesionales están, estamos, ahí tanto para curarte las quemaduras del tubo de
escape de la moto como para tratar de salvarte la vida en una situación crítica
extrema. Día tras día, noche tras noche, cuando todos están de fiesta con sus
familias, o durmiendo tranquilamente, siempre hay alguien en el centro de salud,
en los hospitales, en las clínicas.
Ahí no caben
recortes ni polémicas, porque si sólo una persona pierde la vida en una
circunstancia que podría haber sido paliada por el personal sanitario adecuado,
nada de lo que se consiga con esos “recortes” valdrá la pena. Porque, ¿cuánto
vale una vida humana?
Desde aquí os
doy las gracias a todos, compañeros, los que os dejáis el cuerpo y el alma en
vuestro trabajo cada día. Sois grandes, muy grandes.
Cuanta verdad hay en tus palabras....los políticos no les importa nada,para ellos no vale nada una vida humana,no tienen empatia en ningún caso,como podrian vivir ellos con 400 euros al mes y pagarlo todo? si tienen una urgéncia médica pasan delante de todos en caso de que utilicen la sanidad pública y en ellos no se ahorran pruebas ni tienen que esperar esas interminables listas de espera....que para nosotros son eternas y por desgrácia en muchos casos llegan demasiado tarde...
ResponderEliminarNo entiendo como pueden hacer recortes con el personal que salva vidas(bomberos,médicos,infermeras,auxiliares....)todos y cada uno de ellos hacen un gran trabajo sin recortar su atención al usuario por mucho que nos recorten el sueldo....
Es indignante!!!!
Besitos preciosa.
Pili
Pues sí Pili, es indignante, y por desgracia ahora mismo es el pan de cada día, y yo me pregunto, ¿qué clase de país vamos a dejar a nuestros hijos?
EliminarBesos
Yo no tengo esa suerte, en mi nucleo urbano, que es mas bien una barriada bastante grande, dependiente de un pueblo central mas grande, en nuestro centro de salud no hay urgencias las 24 horas, hay que desplazarse al centro mas grande o al hospital.
ResponderEliminarPero tambien recuerdo una Navidad que mi madre estuvo hospitalizada donde las enfermeras/os, se disfrazaron de Papa Noel y de duendes,,, no solos cuidaban a los enfermos, sino que tambien les divertian en las fiestas, una fiestas que todos deseamos pasar en familia,,, eso hay que agradecerselo.
Esperemos que los recortes no acabe con cosas como estas, parece mas importante salvar el banco de algun coleguilla que poner mas medicos y enfermeras/os en un hospital.
Besos María José.
Lo importante es lo importante, y mientras los políticos no tomen conciencia de ello, de que el resto de la ciudadanía no tiene seguros privados, ni colchones en el banco, todo lo demás serán discursos rellenabolsillos, sin más.
EliminarSaludos ;)
Hacia tiempo que no me pasaba por aquí, así que hola de nuevo.
ResponderEliminarCuanta razón tienes... ¿te puedes creer que echaron del hospital a mi abuelo a los dos días de haberse operado porque cerraban una planta entera por los recortes? Indignante.
De hecho, pienso como tu... hay mucho pasotismo en cuanto a la situación que vivimos. Las personas solo se limitan a criticar sin hacer algo para cambiar nuestro futuro... ¡que decepción!
Esperemos que mejoren las cosas y tú, mucho animo hermosa.
Besitos.
Hola, acabo de pasarme por tu blog a saludar y he visto que has vuelto guerrera jejeje. Saludos y bienvenida de vuelta ;).
EliminarMaría jose...vayaaaa miedo nena!!!los niños son tan frágiles....los queremos tantoooo que si los vemos con fiebre enloquecemos...no me quiero imaginar ya eso....ni lo que pasasteis...menos mal que quedó en un susto pero como tú bien dices...si las cosas fueran de otra forma...¿que hubiese pasado???Pués deberian de hacer algo estos políticos que nos estan hundiendo en el barro para que no empeoren más las cosas y recorten donde tienen que recortar y no en salud.Milll besitossssss
ResponderEliminarBesos Midala, los que mandan no siempre tienen la razón... Quizá ese es el problema, ¿no crees?. todo está bien, gracias tesoro ;)
Eliminar