diciembre 31, 2011

De buenos deseos


       Esta noche, en la que un año termina, en la que un año comienza, tan sólo os deseo que hagáis todo lo posible por ser felices, de un modo activo. Porque jamás conocí a nadie a quien la felicidad fuese a buscarle a la puerta de su casa.

       Apartémonos de quienes no nos quieren bien y aproximémonos a quienes nos aman, a quienes nuestra dicha hace felices.

       Ánimo y energías para afrontar el año que comienza. Brindemos con champán o con sunny delight, pero abramos nuestro corazón a todo lo bueno que está por llegar, eliminando de él hasta el menor resquicio de odio o malos sentimientos, pues mientras estén ahí, agazapados, tan sólo nos harán daño.
       Os deseo todo lo mejor, de corazón.

       Mordiscos afectuosos para tod@s ;)

(Por cierto, un poco de fiesta esta noche tampoco viene mal :)))

diciembre 29, 2011

Si te vas


Despacio, te acercas,
caminando pasos lentos,
y me miras, un momento.
De metal se hace el silencio
y es imposible de romper.

Dices que no habrá distancias,
no habrá ni espacios ni tiempos,
y prometes que al mirarnos
todo el fuego ha de volver.

Pero yo no puedo creerte,
quizá porque estoy rota,
vacía, cual muñeca de trapo,
si te vas, será para siempre,
cuando vuelvas, no estaré.

Aún me preguntó el porqué
posaste tus ojos negros en mí.
Aquella larga tarde de verano
de confesiones y de abrazos
mi corazón comenzó a latir.

Lamiste las profundas heridas
marcadas a fuego en mi piel
tú luz tapó las llagas curtidas,
y me hizo volver a nacer
de las cenizas de lo que era
de lo que nunca debí ser.

Y ahora dices que te marchas
y sé que no has de regresar.
No habrá lágrimas, no habrá suplicas, 
no habrá llantos, si te vas.

Si te vas, llévate todo contigo
mis caricias, mis besos, mi abrigo,
prometo que no te esperaré,
olvídame, yo haré lo mismo,
ya estuve muerta una vez.

diciembre 24, 2011

De noches de Navidad




       Esta noche es Navidad (HO,HO,HO), es tiempo de reunión, de compartir, de comer, de beber, de bailar, en definitiva tiempo de disfrutar con amigos y familiares. Pero no porque lo digan el corte inglés o una marca de turrón, sino porque te apetece que sea así, porque te mueres de ganas de pasarlo bien con ellos. Y es tiempo de rodearte de las personas con las que realmente te sientes a gusto (que no siempre es la familia jejeje :P), departir con los amigos, por el mero placer de su compañía.

       Sé que la Navidad tiene sus detractores, quienes se quejan de que es puro marketing, y por supuesto tampoco sería lo mismo sin sus integristas, aquellos que te señalan con dedo acusador solo porque no sabes siquiera lo que celebras, el nacimiento del niño Jesús.

       Yo sin embargo tengo muy claro lo que celebro; pasar unos días rodeada de la gente a la que verdaderamente amo. Compartir unos instantes irrepetibles e inolvidables junto a quienes realmente importan; la familia y los amigos. Los de verdad, aquellos quienes visitaron la cara oculta de la luna (todos tenemos una) y aún continúan ahí, a tu lado, a las duras y a las maduras.

       Porque en Navidad la gente se reúne, en Navidad la gente habla, y aunque algunos acaben lanzándose los langostinos a la cabeza (ojito con los bigotes que los carga el diablo), a otros la cercanía que ofrecen estas fechas les ayuda a propiciar reconciliaciones, reencuentros y por qué no decirlo, tal vez perdones que jamás habrían sucedido de otro modo.

       Sin contar que me encanta cómo decoran las ciudades; los tonos rojos, los adornos, las luces de colores (y no, yo no pienso que la gente por la calle es más amable en Navidad, ni que las cajeras del supermercado te cantan la lista de la compra)… Es como vivir dentro de un mundo alternativo, con banda sonora, decoración, comida, ropa, normas y reglas propios, aunque por tiempo limitado (por suerte, todo en exceso cansa).

       Y este año además os tengo a tod@s vosotr@s, mis querid@s dinorheñ@s, y os garantizo que no podría tener mayor regalo :). Por eso, desde aquí, Anna, William, Martin, Shapur y una servidora os deseamos Felices Fiestas y mucha prosperidad para el siguiente año 2012, de todo corazón ;).

      Mordiscos afectuosos para tod@s.

diciembre 19, 2011

Déjame


Déjame despertarte con un beso
de cada día, cada mañana,
deja que mis labios derramen
sonrisas y mimos sobre tu cama.

Deja que mis palabras abriguen
deseos, anhelos, consuelos y calmas.
Déjame ser tu día y tu noche,
tu paz, tu deseo, tu sueño y tu almohada.

Déjame quererte tanto
que mi ausencia te duela
como puñales en el alma.



¿Que mejor forma de empezar la semana que un poema? Mordiscos afectuosos para tod@s ;)

diciembre 16, 2011

De desastres naturales

Os dejo con un relato corto y os deseo un feliz fin de semana a todo@s, disfrutad los que podáis, y lo que no, intentadlo.

De Desastres Naturales

Supongo que debe ser algo parecido a lo que se siente cuando se estrella un avión, o cuando hay un terremoto y te despiertas en mitad de la oscuridad y dices de repente; ¡pero si he salido viva!

Ahora, con el paso del tiempo, puedo verlo de ese modo. Un terremoto, una inundación o cualquier desastre natural. Me gustan esas palabras: desastre natural. No creo que pudiese encontrar unas más apropiadas para referirme él. Pues sí, al igual que hay gente a la que se la lleva un huracán, o son alcanzados por un rayo, yo, sencillamente, le conocí a él.

Y no es que fuese feo, que no lo era, en absoluto. Era muy guapo, pero que muy guapo. De ese tipo de hombres a los que cuando ves te preguntas, ¿pero dónde has estado metido toda mi vida? Y con el tiempo obtienes la respuesta, en la cama de cualquier otra.

Porque Paul no era guapo no, era lo siguiente y lo de más allá. Y cuando pestañeaba, esas largas pestañas castañas que parecían abanicos casi te levantaban el flequillo. Así que cuando pestañeaba el mundo dejaba de girar, el tiempo se frenaba en seco, e incluso la guardia urbana que día sí y día también me dejaba sobrios recados en el parabrisas, se paraba en seco y le daba los buenos días. Con una sonrisa que yo hasta ese momento no había reparado en que pudiese tener, siempre tan antipática conmigo. Pero para él no, claro, para Paul sonreía, tanto que las comisuras de los labios casi se le unían en la nuca.

Yo le veía pasar a diario, pues era socio de un bufete de abogados en el lado opuesto del pasillo de mi oficina. Mis compañeras prácticamente le hacían la ola cuando se lo encontraban en el rellano ataviado con uno de sus impolutos trajes franceses. Yo simplemente pasaba y le lanzaba un buenos días, pues bien es sabido en todos los manuales de relaciones interpersonales (o de ligue, propiamente dicho) que el tipo guapo nunca se fija en una chica que no lleve al menos dos capas de rímel en las pestañas. Y a mí, entre el viaje en metro y autobús, y la media hora anterior que tenía que levantarme para sacar al perro (que ya me decía mi madre que más me valdría tener un gato) no solía disponer del tiempo suficiente para maquillarme antes de ir al trabajo.

Así que sabiéndome invisible a sus grandes ojos negros pasaba por su lado sin decir nada o, si acaso, un simple buenos días, si nos tropezábamos en la escalera.

Esto debió desconcertarlo, pienso. Esto debió descolocarlo, creo. Al fin y al cabo yo debía ser una mujer debajo de aquel amplio abrigo de lana gris.

Así que un día, en uno de aquellos fugaces encuentros, sentí que mi “buenos días” no era suficiente, por cómo me observaba, por el interés con el que lo hacía. De repente sonrió. Yo me miré automáticamente en el espejo del ascensor, para comprobar que no andaba con el cabello revuelto o tenía restos de mantequilla en los mofletes o cualquier otro motivo por el que hubiese de cautivar su atención. No lo había. Así que sonreí a su vez, entre escéptica y descolocada. Pero entonces me habló.

“Nos vemos cada día y aún no sé tu nombre” dijo.

“Paul – contesté sin pensar lo que decía –. Quiero decir, que yo si sé el tuyo. Que sé que te llamas Paul” Y después me quedé muda, ligeramente acongojada.

“¿Y bien?”

“Bien, ¿qué?” respondí ansiando que se abriesen las puertas del ascensor, de una vez. Íbamos por la planta dos decía el indicador luminoso, restaban tres aún.

“¿Es que no vas a decirme cómo te llamas?” preguntó, sonriendo después, y yo hubiese deseado tener a mano una de esas radiografías antiguas que la gente utiliza para poder mirar los eclipses solares, para así poder menguar semejante cantidad de luz. Y es que ya me lo decía mi madre, nunca mires a un hombre guapo a los dientes, si los tiene feos saldrás huyendo y si los tiene bonitos caerás en su embrujo sin remedio. (Mi madre es dentista y sabe de lo que habla)

“Yolanda, me llamo Yolanda” dije al fin, presentándome.

“Bonitos pantys de leopardo, Yolanda” observó refiriéndose a mis menudas piernas y entonces sonrió de nuevo y sencillamente supe que ya no había marcha atrás. Me había arrastrado a la cueva en la que solía devorar a sus víctimas. Una cueva en el centro de Madrid con vistas al Paseo de la Castellana. Muy luminosa, eso sí.

Y allí, contra todo pronóstico, me dejé devorar durante ocho largos meses en los que fui relativamente feliz. Meses en los que trasladó su bufete en alza a otro bloque de edificios, y en los que me pidió que me fuese a vivir con él, porque estaba seguro de que nunca conocería a una mujer como yo. Convirtiéndome automáticamente en la envidia de la planta, del bloque de apartamentos, de la manzana y del resto del mundo, al menos del mundo femenino.

Pero un día descubrí por un indiscreto y poco pudoroso mensaje en el contestador que habían dejado de gustarle los pantys de leopardo, que había comenzado a frecuentar medias de cuadros, de cuadros escoceses, medias rubias y altas como castillos.

Así que se acabó, después de todo un día de comederos de cabeza sobre si merecía la pena discutir o no sobre su nueva “tendencia” en moda interior femenina, sencillamente cogí mis cosas y me largué.

Aunque debo confesar que como despedida le partí un diente. Pero fue sin querer, aún no sé cómo se clavó aquel trocito de blanca cerámica justo en un pedazo de turrón del duro del que tenía como manía tomar cada noche. Pero quien sabe, quizá volvamos a vernos algún día, en la consulta de mi madre, por ejemplo.

diciembre 14, 2011

De la presentación de Entre Vampiros



                Bueno, pues llegó el día, el pasado Lunes 12 de Diciembre se materializó el sueño y acudimos a la bella Valencia a celebrar la presentación de mi primera novela; Entre Vampiros. Fue un día muy intenso, desde las nueve de la mañana que salí del hotel hasta las doce de la noche que caí fulminada, inerme, como los vampiros en cuanto amanece, sobre la - eso sí - cómoda cama del hotel.

                Una experiencia nueva y gratificante, realmente enriquecedora, toda, por completo. Desde las entrevistas (diecisiete en total, se dice pronto jeje) por las que agradezco a todos y cada uno de los profesionales que invirtieron su tiempo (incluso el que no tienen en fechas tan convulsas) en leer mi novela e intercambiar sus impresiones, dudas y reflexiones tanto como, por supuesto, sus preguntas conmigo.

                Así como por la presentación, que fue todo un éxito. Gracias a todos quienes me acompañasteis en un día tan especial para mí (incluso los que lo hicisteis a través de internet con vuestros mensajes), gracias por participar con vuestras preguntas y cuestiones, haciendo el acto tan ameno y por qué no decirlo, divertido. Al fin y al cabo se trataba de pasar un buen rato entre amigos y creo que lo conseguimos, y bastante bien.

                 Por supuesto no puedo dejarme atrás a la editorial, Ediciones i,  gracias a Lola Simón y Raúl de la Rosa, por su atención, su trato y sus palabras hacia la novela y hacia mi persona, sin ellos nada de esto habría sido posible. Pero tampoco habría sido lo mismo sin María o María José, como sin Amparo y Susana, mis encantadoras guías oficiales de tourné. En fin, que he disfrutado compartiendo esta experiencia con tod@s vosotr@s (y si me dejo a alguien detrás, que me perdone, pero que no se preocupe que volvemos a vernos en Enero ;)).

                Y a mi familia, desde aquí, les agradezco su generosidad, su esfuerzo por facilitármelo siempre todo; la logística organizativa ;), los desplazamientos, las fechas, en fin, todo. Os quiero.

                Y ni al SAS ni a Iberia les agradezco nada porque no se lo merecen ;P (todo no iban a ser halagos, ¿no?. Jejeje). 

                Si tenéis alguna duda o algo que preguntarme sabéis que estoy a vuestra disposición a través del facebook y del twitter, como siempre.

                Mordiscos afectuosos para tod@s.

diciembre 06, 2011

De sonrisas de Lobo


El Lobo me mira, enarca una de sus oscuras cejas, resguardado, sabiéndose seguro, tras uno de los enormes obstáculos que nos separan. El lobo me observa con sus ojos del color del ámbar, tintados por esa característica expresión entre amenazadora y curiosa. Me ha estado vigilando, caminar entre la gente, fingiendo no percibir que él estaba ahí, detrás de mí, a sólo unos pasos, tan cerca que casi podía sentir el calor de su aliento. 

El Lobo, como buen lobo, sabe lo que quiere y no suele andarse con rodeos. Se acerca a su presa, despliega sus artes y espera que caiga rendida a sus pies, es cuestión de encanto personal, de carisma, y nadie sabe hacerlo como él.

Pero lo que el Lobo no sabe es que no se ha tropezado con una Caperucita cualquiera. Esta Caperucita sabe defenderse, guarda unas poderosas armas bajo el sayo escarlata, y a sus espaldas ya cuenta con un par de lobos como desayuno, sin demasiado resquemor.

El Lobo se acerca, se muestra ante mí en todo su esplendor, en toda su magnífica corpulencia. Su sonrisa es realmente cautivadora, deslumbrante y pícara, e irremediablemente un nada comedido rubor colorea mis mejillas. Casi puedo percibir el aroma a almizcle de su piel oscura, pero me mantengo en mi posición, aguardándole. Da un paso más. Que comience el baile...

diciembre 05, 2011

Estrenamos nueva sección en el Blog

       Pues sí, estrenamos nueva sección, y no podía ser otra que los Mordiscos de Entre Vampiros, ¿Qué es un Mordisco? Clica aquí o en la pestaña de arriba que lleva el mismo nombre y lo descubrirás...

diciembre 01, 2011

Fecha, sitio y hora oficial de presentación ;)

PRESENTACIÓN DEL LIBRO
“ENTRE VAMPIROS”

El día 12 de diciembre, lunes, a las 19:30 tendrá lugar la presentación de la novela: ENTRE VAMPIROS. Un libro sobre vampiros diferente y sorprendente. Entre vampiros está escrito de una forma amena y ágil, que atrapa al lector de principio a fin.

Si quieres saber más sobre este nuevo título de Ediciones i ven a la presentación en la LIBRERIA LEO (Rinconada de Federico García Sanchiz, Valencia)

¡¡Os espero a tod@s!! (Y voy a pasar lista...)

Si quieres saber más, clica aquí





De necesidades de Amar

¿Qué tal un poco de prosa poética para despedir el día? Dulces sueños, mis queridos dinorheñ@s y bienvenidos a diciembre, un mes mágico ;).

      Labios, unos labios suaves como los pétalos de una flor, una caricia de ojos cerrados, una boca que se encuentra con otra, ansiosa de calores ajenos. De suspiros, de jadeos, de deseos, de anhelos urgidos, y jadea y gime y ella siente que se eleva, a punto de tocar el cielo con los dedos.

       Una vida en un instante, un mundo en un latido.

       La montaña rusa que desciende desde las nubes, desde más allá de los planetas y universos infinitos, y unos brazos urgidos que acunan el descanso del guerrero.

       Y unos ojos que se abren para contemplarla, una sonrisa, un beso tibio, un suspiro, y la pasión derramada sobre la cama.

Mordiscos afectuosos para tod@s.

El Príncipe de Hielo

            Dos años han pasado desde que publiqué Mi propio Turco de Telenovela, una novela que me ha dado muchas alegrías, una novela con ...