Mira absorto
la ventana,
con el
corazón torturado de dudas.
¿Qué demonios
ocurrió con su amor?
Ella estuvo
lo suficientemente cerca
para
herirle.
Estuvo lo
suficientemente cerca
para amarle.
Pero se fue, sin decir adiós.
No hubo
palabras de perdón,
ni siquiera una explicación
y se marchó.
Y ahora le
toca vivir con la duda,
de si
volverá a tener un hogar
una patria,
un himno, una bandera
con cuerpo
caliente y piel de seda.
De si
existirá un lugar tan cómodo
a la
hondonada de su esternón
De si habrá
una paz semejante
a la que
entre sus muslos encontró.
Y se siente sucio
y miserable,
por haberla perdido.
Se siente inerme,
vacío,
porque ella
llenaba su interior
La piensa y
sonríe, y la sonrisa le duele
como clavos
en el corazón.
Y se
pregunta si podría retener un ángel.
Aunque sabe
a ciencia cierta que no.
¡Que bonito! Es una historia preciosa...
ResponderEliminarA veces una despedida sin un adiós es la que más duele, sobretodo cuando se trata de la persona que más quieres...
maria jose preciso tu libro entre vampiros
ResponderEliminarhola maria jose que bonito tu libro lo lei del tiron deseando leer el segundo que sea rapidito por favor ah¡ soy de tu pueblo felicidades escribes divino
ResponderEliminarUnsinfindepalabras por desgracia es así, como suele decir el refran valoramos las cosas cuando las perdemos. En cuanto tenga un hueco me paso a ver si tienes algo nuevo en tu blog. Un beso guapa ;).
ResponderEliminarAnonimo 1 y 2 no sé si eres la misma persona ;). Muchas gracias por tus bonitas palabras y viniendo de un@ paisan@ mejor que mejor, haberme puesto quién eres, seguro que te conozco ;). Un beso :).
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